El Centro de Ciencia Reproductiva de la Bahía de San Francisco ofrece nuevas opciones en transferencias de embriones congelados
La ciencia reproductiva continúa expandiendo fronteras con tecnologías innovadoras y tratamientos personalizados que abren el camino hacia la maternidad y paternidad para muchas personas. Recientes avances en los protocolos de transferencia de embriones congelados han sido incorporados por el Centro de Ciencia Reproductiva de la Bahía de San Francisco (RSC), ofreciendo a las familias alternativas avanzadas para la fertilización in vitro (FIV).
El RSC de la Bahía de San Francisco, con sus instalaciones en San Ramon, Los Gatos, Oakland y San Mateo, está liderando las aplicaciones de estas tecnologías con su enfoque hacia los protocolos de transferencia de embriones congelados medicados y naturales. Este centro ha estado a la vanguardia desde 1983, contribuyendo al desarrollo de la medicina reproductiva con un equipo de endocrinólogos reproductores certificados y especialistas en fertilidad reconocidos por su excelencia profesional.
Las transferencias de embriones congelados (TEC) son una pieza clave del proceso de FIV, que consisten en introducir un embrión previamente congelado en el útero de la paciente, esperando su implantación y el desarrollo de un embarazo saludable. Este procedimiento puede realizarse siguiendo un ciclo medicado o un ciclo natural, ofreciendo beneficios particulares en cada caso.
En un ciclo medicado, los medicamentos suministran las hormonas estrógeno y progesterona necesarias para preparar el endometrio, mientras que en un ciclo natural, es el propio cuerpo de la paciente el que, a través del proceso de ovulación, produce estas hormonas crucial para la receptividad del endometrio.
Analizando los datos recopilados, el RSC ha podido constatar que las tasas de embarazo son similares con ambos enfoques, lo que proporciona una pauta empírica para su aplicación. Sin embargo, la elección entre un ciclo medicado o natural dependerá de factores individuales evaluados por los especialistas del centro, incluyendo la historia médica de la paciente y sus preferencias personales, ya que cada tratamiento ofrece ventajas distintas.
La opción de las transferencias naturales recurre menos a medicación y se sincroniza con el ciclo menstrual natural de la paciente. La detección del pico de la hormona luteinizante (LH) indica que la ovulación está próxima y, por tanto, el momento óptimo para la transferencia del embrión.
Por otro lado, el ciclo medicado requiere una preparación más controlada y con más medicación. El uso de estrógenos y de progesterona se ajusta para simular un ciclo menstrual en el que el endometrio alcance las condiciones ideales para recibir al embrión. Esto se verifica mediante ecografías y dosis ajustadas de hormonas.
El RSC Bay Area pone énfasis en la atención personalizada, la evaluación cuidadosa de cada caso y la selección de la terapia más adecuada para cada paciente. Con este compromiso, el centro sigue siendo pionero en la oferta de servicios de terceros como la donación de óvulos, esperma y embriones, así como la gestación subrogada, incluyendo servicios especializados para la comunidad LGBTQ+.
Su equipo de especialistas altamente cualificados sigue contribuyendo al campo de la medicina reproductiva con un profundo sentido de responsabilidad ética y compromiso con cada paciente, reflejando así su larga trayectoria y experiencia en el mundo de la fertilidad.